Capítulo
1
INTERIOR. MODESTO PISO EN VALLECAS. DÍA.
PABLO, hombre de 38 años, vestido con
vaqueros y camisa del Alcampo, barba rala y melena recogida en una larga coleta
que se angula por una cifosis dorsal que le abomba la espalda. Sentado en el
sofá con las piernas muy abiertas y la mano derecha sobre la entrepierna mira
en la televisión un capítulo de la serie “Juego de Tronos”. Suena una llamada
de teléfono.
PABLO
(Pausa
la serie con el mando a distancia y coge de la mesilla el móvil)
¿Dígame?
DECONOCIDO
(OFF)
¿Pablo
Iglesias? Tenemos una información que le afecta
PABLO
(Mosqueado)
¿Quién
es usted y de qué tipo de información se trata?
DECONOCIDO
(OFF)
Le
esperan en el Grupo Zeta.
PABLO
¿Oiga,
oiga?...
Pablo se da cuenta de que el desconocido
ha cortado y permanece quieto unos segundos hasta que se levanta bruscamente y
sale aprisa. La imagen muestra un fotograma congelado de “Juego de
tronos”.
INTERIOR. SEDE DEL GRUPO ZETA. DÍA.
Pablo entra la sede del grupo que edita
la revista Interviú. Da su nombre en recepción y le dicen que el Señor
Presidente le espera en su despacho. Una chica le acompaña hasta él.
INTERIOR. SEDE DEL GRUPO ZETA. DESPACHO.
DÍA.
El despacho de Antonio ASENSIO Mosbah
(35), hijo de Antonio Asensio Pizarro, fundador del Grupo Zeta, está situado en
la última planta del edifico. La chica abre la puerta y entra Pablo. Recorre
con la mirada el enorme y lujoso despacho con un gran ventanal desde el que se
ve Madrid. Asensio le espera de pie sonriendo.
ASENSIO
(Se
acerca hacia Pablo con la mano extendida)
Buenos
días. Encantado de conocerle
PABLO
(Estrechándole
la mano)
Igualmente.
Asensio le señala una silla y le pide
que se siente. Da la vuelta a la mesa y se sienta frente a Pablo.
ASENSIO
No
me andaré con rodeos innecesarios. Estoy en posesión de una tarjeta SIM que
contiene material que le compromete.
No
me pregunte cómo ha llegado hasta mí; la enviaron a la redacción de Interviú hace unos días en un sobre sin
remitente y con una nota.
(Mientras
habla saca un sobre de un cajón y extrae de él una nota, la lee)
“Esta
tarjeta pertenece a Dina Bousselham, exasesora de Pablo Iglesias. Contiene
información sensible”.
(Le
entrega la nota y el sobre con la tarjeta).
Le
dejaré a solas unos minutos para que vea su contenido.
Asensio sale del despacho. Pablo revisa
el contenido de la tarjeta. Asensio vuelve a entrar pasados unos minutos. Iglesias,
muy serio, le agradece a Asensio el gesto, se despide de él.
INTERIOR. SEDE DEL GRUPO ZETA.
PASILLO/ASCENSOR. DÍA.
Pablo pulsa el llamador del ascensor.
Mientras espera se acerca a él Alberto POZAS (58), veterano periodista,
director de la revista Interviú,
editada por el Grupo Zeta. Pablo y Alberto son viejos conocidos.
POZAS
Hola
Pablo, qué haces tú por aquí.
PABLO
Hombre,
Alberto, a ti te quería yo ver. ¿Qué sabes tú de la tarjeta del móvil de Dina?
Entran en el ascensor. Mientras
descienden conversan.
POZAS
Si
ya la has visto, menos que tú... Sólo conozco su existencia.
PABLO
No
me lo creo... Sí, la he visto y la tengo.
POZAS
¿Qué
vas a hacer con ella?
PABLO
Devolvérsela
a su dueña.
Suena el timbre que indica que han
llegado al piso en el que se baja Pozas. Sale, se gira hacia Pablo y le dice
mientras se cierran la puerta...
POZAS
(Repite
en el mismo tono zumbón que Pablo).
...No
me lo creo
EXTERIOR. SEDE DEL GRUPO ZETA. DÍA.
Pablo sale a la calle. Pasa un hombre de
mediana edad que le dice con guasa...
HOMBRE
1
...Coletas,
¿ya has terminado de leer la “Ética de la razón pura” de Kant?
Pablo recuerda el recochineo general que
causó su cita a un libro inexistente de Kant. Mira enfadado al hombre. No
le da tiempo a responder: en ese momento se cruzan dos chicos jóvenes de unos
18 años en dirección contraria del gracioso. Han escuchado como el hombre se mofa de Pablo. Se giran y le dicen en voz alta.
JOVEN
1
¡Fascista
de mierda, al menos él lee, no como vosotros los fachas que odiáis la cultura!
El mismo joven se dirige a Pablo, que
los mira con una sonrisa de agradecimiento.
JOVEN
1
¡Dales
duro a los fascistas Pablo!
JOVEN
2
¡Seguid
así, no cambiéis, no nos traicionéis!
PABLO
(Visiblemente
emocionado)
¡Eso
nunca, jamás cambiaremos!
CUATRO AÑOS DESPUÉS.
EXTERIOR. CHALET DE GALAPAGAR. DIA.
Seis coches de la Guardia Civil, seis,
están aparcados a lo largo del muro de piedra que separa la calle del chalet de
Pablo. Pasa delante de ellos un coche de alta gama conducido por una ESCOLTA.
Detrás va IRENE Montero, pareja de Pablo, madre de sus hijos y compañera del
Consejo de Ministros. La puerta metálica se abre lentamente. Entra el coche, la
escolta se baja y le abre la puerta a Irene, que camina hacia el interior. La escolta
abre la puerta del maletero y va sacando bolsas; con dificultad las coge todas
y marcha también hacia el interior. Cuando Irene llega a la puerta le abra
María Cecilia, una de las seis asistentas, seis, que tienen los Iglesias
Montero.
MARÍA
CECILIA
Buenos
día señora.
(Mira
por encima del hombro de Irene y ve venir a la escolta dando resoplidos).
Con
su permiso, señora, voy a ayudarla.
IRENE
(Seca).
No,
ya se apaña ella. Dile al señor que he vuelto y que quiero hablar con él.
MARÍA
CECILIA
Sí
señora (dice con una leve inclinación de cabeza y entra).
IRENE
(Gira
levemente la cabeza hacia un lado y le habla a la escolta)
Vamos,
date prisa. Cuando dejes las bolsas ve y compra pienso para los perros..., y no
te olvides de pasarte por la farmacia para comprar potitos... Ah, y guantes de
latex, pero de esos morados.
Irene entra en casa y la escolta responde
con sorna por lo bajini
ESCOLTA
Sí
señorita Escarlata, por supuesto señorita Escarlata, lo que usted ordene señorita
Escarlata.
INTERIOR. CHALET DE GLAPAGAR. DÍA.
Irene entra al salón y encuentra a Pablo
recostado en el sofá con las piernas muy abiertas y la mano derecha sobre la
entrepierna. Mira la serie francesa de intriga política “Baron Noir”.
PABLO
(Mirando
la televisión)
Hola,
me ha dicho Marta Cecilia que quieres hablar contigo
IRENE
(Brusca,
le enseña el móvil y le espeta)
¿Qué
mierda es esta?
PABLO
(Extrañado,
se gira y mira a Irene)
Un
móvil.
(Sonrie)
IRENE
(Con
muy mal humor)
No
te hagas el chistoso que no estoy para chistes.
PABLO
No
es un chiste, es que desde aquí sólo veo un móvil.
Irene, enfurruñada, se acerca, se
inclina un poco y le acerca el móvil a Pablo.
IRENE
Dime
qué mierda es esta.
Pablo ve en la pantalla del móvil la
noticia de Ok diario, periódico digital de su archienemigo Eduardo INDA:
“Rumores sobre una supuesta infidelidad de Pablo Iglesias con su nueva asesora
Lilith Verstrynge”.
PABLO
Es
una infamia, un bulo de la ultraderecha. ¿Cómo puedes creer a esos miserables?
IRENE
Por tu bien, espero que sea un bulo.
Irene da media vuelta y sale del salón.
Pablo pausa la serie con el mando a distancia y sale tras Irene. La
imagen muestra un fotograma congelado de “Barón Noir” mientras se oye...
PABLO
(OFF)
...¡Irene,
Irene, escúchame...!
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